24 abril 2011

Velázquez. La Venus del espejo. 1648

Velázquez utiliza en general unos tonos pardos, como era lo habitual en la pintura barroca, con un gran cortinaje al fondo de color rojo para destacar y aumentando el carácter teatral de la imagen. Técnica: Utiliza una pincelada suelta, donde los contornos quedan difuminados. Además, usa una composición de dos líneas perpendiculares, la que forma horizontalmente el cuerpo de Venus y la vertical del cuerpo de Cupido. También hay una serie de líneas curvas, como la que forma el cortinaje o las sábanas, que dan movimiento a la escena, que en general se caracteriza por su carácter calmado Ver toda la reseña de la obra