Arden los bosques del horizonte;
esquivando llamas,
cruzan, veloces,
los gamos azules del crepúsculo.
los gamos azules del crepúsculo.
Cabritos de oro emigran hacia la bóveda
y se recuestan en los musgos azules.
Emergen —cúpulas, torres—
sus negros pistilos a la espera de polen lunar.
sus negros pistilos a la espera de polen lunar.
Ahogados por las llamas de la hoguera,
y perdidos entre los pétalos de la rosa, invisible casi,
de un lado al otro,
los hombres...
y perdidos entre los pétalos de la rosa, invisible casi,
de un lado al otro,
los hombres...
Alfonsina Storni