25 marzo 2010

Air




Inspirar lentamente ..., saborear el placer de la plenitud

      Ir a la izquierda, a Mi música para oírla   


Bach, JS - "Air" Orchestral Suite N° 3 in D Major_BWV

21 marzo 2010

Despertar del sol

El "despertar" es como la salida del sol sobre la noche: la luz al iluminar la oscuridad, permite percibir las formas, el movimiento, el colorido y eso ayuda a comprender el significado de las cosas.

"Cuando estás despierto la vida sigue y todo a tu alrededor continúa igual que antes de "despertar" sólo que ahora tú eres consciente de lo que está ocurriendo y tomas parte en ello. Los problemas siguen, pero a ti ya no te afectan porque ya no los vives como problemas.

La diferencia estriba en que tú estás en paz y ya nada ni nadie te puede molestar.

Al estar despierto ves las cosas como son y eso te produce seguridad y sosiego.

(Es como la salida del sol sobre la noche: la luz al iluminar la oscuridad, permite percibir las formas, el movimiento, el colorido y eso ayuda a comprender el significado de las cosas)".

"Porque solo despiertos se puede entrar en la verdad y descubrir los lazos que nos impiden la libertad. Estar despiertos a la vida. "

(Anthony de Mello. Testigo de la luz)

19 marzo 2010

La misión de... vivir




*Creo en la energía que fluye y agiganta la fuerza*
*
Creo en los ecos de corazones que aman*
*Creo en la ilusión que salta los muros del vivir cotidiano*
*Creo en la vitalidad que cautiva los cuerpos despiertos*
*Creo en la esperanza de conseguir nuevos retos*
* Creo en el descubrir continuo*
* Creo en el vivir con mayúsculas,
la misión de vivir.*

18 marzo 2010

La misión



La misión (1986)EE.UU.Dirección: Roland Joffé. Intérpretes: Jeremy Irons, Robert De Niro, Liam Neeson, Aidan Quinn, Cherie Lunghi. Guión: Robert Bolt. Música: Ennio Morricone. Fotografía: Chris Menges.(Oscar a la mejor Fotografia) 125 min.

Se ha convertido en un auténtico clásico moderno. Producción de Fernando Ghia y del británico David Puttnam, de cuya mano han salido títulos como Los duelistas, El expreso de medianoche, Carros de fuego y Los gritos del silencio (esta última dirigida en 1984 también por Joffé), narra con aplomo una historia real, la de las gestas españolas en el nuevo mundo: la evangelización de los indios guaraníes, llevada a cabo por los jesuitas. Estas instituciones donde el evangelio se diría hecho realidad, junto al hermosísimo paisaje (increíbles las cataratas de Iguazú, fotografiadas con pericia por el oscarizado Chris Menges), parecen restituirnos al paraíso perdido.

La historia, escrita por Robert Bolt (Lawrence de Arabia, Doctor Zhivago, Un hombre para la eternidad), transcurre en el siglo XVIII, cuando España y Portugal han llegado a un acuerdo político, plasmado en el Tratado de Madrid, para gestionar sus colonias americanas. Una consecuencia "colateral" de tal tratado es que los jesuitas, que tienen una misión en tierras de los guaraníes, en Brasil, deberían abandonar el lugar. Pero el padre Gabriel (Jeremy Irons), que esta al frente de la misión, se resiste a dejar a esas almas que tiene encomendadas. Contará con la ayuda de los otros padres, entre los que destaca Rodrigo Mendoza (Robert De Niro), un antiguo traficante de esclavos, que está tratando de redimirse de su pasado disoluto.

La película da un magnífico ejemplo de lo que se ha dado en llamar inculturación. Para transmitir a los indígenas la fe cristiana, el padre Gabriel se sirve de la música, y gracias a su oboe logra comunicar con ellos. A este respecto la música del genial Ennio Morricone se revela memorable, con temas hermosísimos, incluido el Ave María guaraní. Una de las cosas que mejor funcionan en el film es la diferencia de caracteres entre el padre Gabriel, apóstol convencido de la no violencia y del poder de la oración, y Rodrigo, que debido a su pasado guerrero es partidario de no quedarse de brazos cruzados y combatir la injusticia.

El último mohicano



... al guerrero valiente, al halcón cuyo espíritu vivirá siempre.

16 marzo 2010

La fuente de la vida....


Tríptico del Jardín de las Delicias, Creación de Adán y Eva del El Bosco, óleo sobre tabla (220 x 97 cm.) del estilo de la pintura Flamenca, (1503) que está en el Museo del Prado.



Esta pintura es el ala lateral izquierda del tríptico, mientras que al otro lado encontraremos el Infierno musical. Las razones de la fama de esta obra es la brillantez imaginativa de El Bosco en los tres paneles del tríptico. En esta escena podemos contemplar una organización que El Bosco repitió básicamente en casi todas sus escenas del Paraíso: en la parte inferior, Dios presenta a Adán la Eva recién creada a partir de su costilla. Ambos representan la pareja ideal de seres humanos, en perfecta armonía y unidad . Y Más arriba está la fuente de la vida, construida con un extraño material rosado que recuerda los caparazones de algunos crustáceos. Pero incluso en el paraíso se encuentra agazapado el peligro, y en el ojo que constituye el cuerpo central de la fuente vemos cómo se asoma una lechuza, símbolo de la herejía. El Edén se encuentra repleto de animales, buenos y malos. Alimañas, sapos y figuras de aspecto demoníaco conviven con unicornios, ciervos, garzas, una jirafa y un elefante, que el Bosco no debió de haber visto nunca en vivo. Unos animales se cazan a otros, pero la sensación de armonía es total. Como un espejo, el otro panel representa la exacta antítesis de este mundo de felicidad y comprensión, al que conduce el panel central, cuando el hombe no se oye a si mismo y se desvia de su camino.

13 marzo 2010

Abrazos ... nanas silenciosas para mecer el espiritu

Puedo escuchar tu alma cuando te abrazo, habla sin hablar, llora sin llorar.






y sé que estás ahí cuando abarcas mi cuerpo con tus brazos y me llegan tus te quieros.



Son nanas silenciosas para mecer el espiritu.

Calman el desasosiego, y crean un vínculo humano y directo de corazón a corazón.

Sólo hay que pedirlos y darlos.

10 marzo 2010

Hey Bo Diddley! 100% energía. Extraordinario!



Si Elvis Presley es el rey y Chuck Berry el poeta, Bo Diddley es el arquitecto del rock. Una leyenda viva como su gran energía.

(¡Gracias! a esa gran persona que me ha regalado este descubrimiento).

Y como dice Fito: él no es Bo Diddley ("Yo no soy Bo Diddley".

... un mar de fueguitos

Un hombre del pueblo de Naguà,
en la costa de Colombia pudo subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana... Y dijo que somos un mar de fueguitos.

- El mundo es eso -revelo- Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia
entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales.
Hay fuegos grandes y fuegos chicos
y fuegos de todos los colores.
Hay gente de fuego sereno, que
ni se entera del viento,
y gente de fuego loco que llena el aire de chispas.
Algunos fuegos, fuegos bobos,
no alumbran ni queman;
pero otros arden la vida con tantas ganas
que no se puede mirarlos sin parpadear,
y quien se acerca se enciende.
Eduardo Galeano (El Libro de los abrazos)
Fábulas inimitables, historias poéticas sacadas de la realidad, algunas divertidas, otras conmovedoras, en este libro que destila América por los poros.